..
.
Ayer, jueves 20 de octubre de 2011, la sociedad española recibió una noticia que ha estado mucho tiempo esperando: ETA anuncia el cese definitivo de su actividad armada y abandona la violencia.
Como indicó el candidato socialista a la presidencia del gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, con ello "ETA pone fin a décadas de acciones terroristas que han generado muerte y sufrimiento; que han roto la vida de muchas personas, y han provocado la angustia de muchas más. Han sido años de una amenaza constante sobre la sociedad española".
Afortunadamente, hoy podemos decir que la sociedad española ha vencido al terror. Han ganado la democracia y el Estado de Derecho. Hemos conseguido, por fin, "una democracia sin terrorismo, pero no sin memoria", en palabras del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Es el momento de felicitar a todos los miembros de los Cuerpos de Seguridad del Estado y a todos los países que han colaborado en la lucha contra el terrorismo.
No podemos olvidar que ha sido un camino duro y largo, y que sin la fuerza de las instituciones y "la determinación y la firmeza de la sociedad española", como señaló Zapatero, no lo hubiéramos conseguido. Y tampoco podemos olvidar a cada de las 829 personas que han perdido la vida a manos de la banda terrorista. Reivindicar su memoria es algo justo: "Las víctimas son los depositarios fundamentales de la memoria de estos años, y también los garantes de que nadie vaya en el futuro a reescribir la historia", dijo ayer Rubalcaba.
Por eso, en su declaración tras el anuncio de ETA, Rubalcaba quiso apelar a la responsabilidad y la unidad de los españoles para gestionar esta nueva etapa de paz: "La democracia ha sabido llegar hasta aquí, y la democracia sabrá conducir la etapa que hoy se abre. Serán el próximo Gobierno y el próximo Parlamento quienes tengan que hacerlo, y estoy convencido de que el principio que deberán seguir es el mismo que hemos seguido todos estos años: la unidad. La unidad de todos los demócratas, que es la clave de esta victoria, y debe ser la clave para los tiempos que vienen".
El cese de la violencia etarra es un triunfo de la democracia. Un triunfo del Estado de Derecho sobre el terror, la violencia y la barbarie. De ahora en adelante, a buen seguro recordaremos el 20 de octubre de 2011 como uno de los días más grandes de la democracia española.
.
.
